Pasar por las etapas fundamentales de la vida:
desde los sueños jóvenes, los acontecimientos,
la madurez...
El crear seres que luego volarán... hasta volver al espacio de dos
repasando intimidades y recuerdos, pero sin dejar de alentar nuevos sueños...
Son 50 años...
Pero aumenta el caudal valioso del ORO DE LAS BODAS
lo que a través del tiempo depositaron en la caja común de nuestro amor,
el don de la familia y los amigos.
Todo cada vez más numeroso para
enriquecer y darnos motivo y felicidad,
urgiéndonos con más compromiso de entrega.
Ésto es lo que cada día nos lleva a pedirPrórroga a Dios,
para seguir existiendo.
Gracias por ESTAR...
Olga y Horacio
Gracias, Alicia, por compartir con todos nosotros ese momento tan pero tan feliz; por formar parte de la red de afectos de mis viejos y, desde ahora también, míos. Por contagiar buena onda y compromiso militante con la vida Guadalupe Roverano
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